educación , noticias , Sudo Miércoles, 18 junio 2014

Universidades en Perú Parte 4: El Sistema Perverso, oferta y demanda.

Manuel Bellido

Software Engineer Tuirer: @manubellido ¿sudo?: http://xkcd.com/149/
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¡Mira papá, ingresé a la universidad!

Entregas Previas

En esta entrega mostraremos el porqué el sistema universitario peruano necesita de un ajuste urgente y el porqué ya no se puede esperar que se arregle solo. Para los que tienen la posición de que “el mercado” solucionará las cosas, déjenme decirles, que esto no les va a gustar, para nada.

Ya vimos en el post anterior lo mal que están nuestras universidades en la región y nos sorprendimos con la diferencia que existe en la producción académica dentro de las mismas universidades peruanas. Si recordamos, entre la Cayetano, San Marcos y PUCP producen académicamente más que el resto de universidades juntas.

Ahora recordemos algunos puntos importantes* que aprendimos en los post pasados.

  • Las funciones de la universidad son educar, investigar y ser foco de cultura.
  • La investigación es obligatoria para las universidades
  • La investigación es parte del trabajo de todo profesor universitario
  • Trabajos de investigación original son requeridos para graduarse de la maestria y doctorado
*Si estás en desacuerdo., los primeros posts son de lectura obligatoria.

 

El “Mercado de las Universidades”

Hay varios medios, en especial ciertos periodistas y economistas que han pasado los últimos meses (incluso años) repitiendo una y otra vez que el sistema universitario es un “mercado”  y que este mercado de las universidades no necesita control, que la competencia hará que las malas universidades cierren. No pueden estar más equivocados.

Para comenzar, la única parte donde podría existir un mercado es en la parte de “educación”, pero como sabemos la universidad es mucho más que eso (investigar y ser foco de cultura). Este posible “mercado” consiste en la oferta académica (carreras de pregrado y estudios de posgrado) y la demanda (los alumnos que eligen dónde estudiar), la cuál pasaremos a revisar.

La Oferta

Examinemos la oferta, veamos la lista completa de universidades censadas por el INEI y su producción académica. Recordemos que en el post anterior vimos que la producción académica es un buen indicador para saber si una universidad es buena. Básicamente, a mayor producción académica, mejores profesores e infraestructura y por ende mejor enseñanza.

scimago - todo

* Hay universidades que aparecen con cero porque son de reciente creación y otras más antiguas simplemente no produjeron nada. También hay universidades que no aparecen por no haber sido censadas.

De acuerdo a la oferta, uno podría pensar que la demanda seguir el mismo patrón, es decir, que las universidades con mayor producción académica tengan la mayor cantidad de demanda, sin embargo la realidad demuestra lo contrario.

 

La demanda

Después de ver la oferta, uno podría pensar que las mejores universidades aglomeran la mayor cantidad de alumnos, pero no es así. ¿Se imaginan que la mayoría de alumnos estén matriculados en universidades que no tienen producción académica? Eso ha estado pasando en Perú.

Pregrado

El 50% de alumnos universitarios estudia en universidades que suman el 2% de la producción académica del país. Así es, 407 mil estudiantes que estudian en universidades de pobre actividad académica y pronto se convertirán en los futuros abogados, médicos, contadores, periodistas, ingenieros, profesores, etc.

Dentro de esos 407mil estudiantes, solamente entre la Universidad Alas Peruanas y la Universidad César Vallejo, que aportan  menos del 1% de la producción académica, congregan al 12% de todos los alumnos de pregrado del país con un poco menos de 95 mil alumnos.

Por si no recuerdan, estas 2 universidades se ubican en la lista de universidades de las que las empresas no contrataría egresados (el reportaje: https://www.youtube.com/watch?v=UgcJstxOJuw#t=52). Si examinamos la lista, estas universidades acogen al 25% de estudiantes del país.

Grave. Aquí el cuadro de los datos sacados del Censo Universitario INEI 2010.

pregrado

 

Posgrado

Y la cosa es peor en el posgrado, del cuál nadie habla ni quiere hablar. La Universidad César Vallejo tiene el 15% de todos los futuros maestros y doctores del país. 

¿Recuerdan que la ley universitaria vigente dice que en el posgrado se debe hacer investigación original? Me pregunto dónde estarán esas investigaciones originales de tanto alumno de posgrado. La UCV, según Scimago (ver el primer cuadro del post) nos dice que tiene solo 6 publicaciones.

Pueden verlo con sus propios ojos en el siguiente cuadro.

posgrado - todo

Sistema Perverso

Según lo mostrado anteriormente, vemos que el sistema universitario no es un mercado ideal como a algunas personas les gustaría. Una de las principales razones del porqué los mercados de servicios o productos funcionan es por la retroalimentación del cliente.

Por ejemplo, si vas a una pastelería y no te gusta lo que compraste la primera vez, tú eliges si quieres arriesgarte de nuevo a comprar ahí o cambiar de pastelería a la próxima, y encima de eso podrías recomendar a otros no comprar ahí. Si la pastelería es mala, muchas personas como tú a lo largo del tiempo eligiran no comprar ahí, logrando que cierre o mejore. Si la pastelería es buena, la recomendarías y volverás a comprar ahí. Tú principal incentivo es claro, comer rico.

Los incentivos son diferentes

Lo descrito en nuestra analogía no pasa en las universidades. Para comenzar, ¿cuántas veces va una persona a la universidad? Dado de que el pregrado dura 5 años, la mayoría irá solo 1 vez (por grado académico) y esperará lo mejor de aquella elección. Jamás me he encontrado con una persona que diga que la estafaron o que le dieron mala educación en la universidad de donde se graduó. Peor aún si están en una entrevista de trabajo, dirán que fue de lo mejor. Osea, no hay esa retroalimentación del cliente (estudiante).

Cualquiera sea la elección de universidad que una persona haga, prácticamente será la única elección que haga en su vida. La probabilidad de que deje una universidad por el nivel académico es baja por la inversión del tiempo. Son pocos los que se arriesgan a dejar una carrera con años avanzados e irse a una mejor universidad a empezar de nuevo. También son pocos los que tienen la oportunidad, economía y tiempo para estudiar dos carreras en el caso la primera haya sido decepcionante.

Los estudiantes que buscan estudiar en la universidad tienen diferentes necesidades. Por ejemplo, hay aquellos que ya cuentan con un trabajo y necesitan de un título para ascender en su línea de carrera, cuentan con poca disponibilidad de tiempo y lo único que les importa es el “cartón”. Por otro lado hay otros a quienes les interesa la carrera profesional o el posgrado porque son puntos a favor en concursos públicos y van a escoger la opción más “fácil”. Por si no recuerdan, un concurso público para director regional de educación fue anulando en Arequipa porque el 90% de sus postulantes presentaban capacitaciones en la Universidad de los Ángeles de Chimbote. Curioso, ¿verdad?

A todo esto, ¿qué incentivos tienen las universidades para mejorar? Las nacionales no tienen un incentivo claro, pues reciben su presupuesto a pesar de estar bien o mal. Las privadas funcionan de acuerdo a la cantidad que reciben de las pensiones así que su incentivo es tener mayores ingresos. Entre las privadas, las sin fines de lucro reinserten este dinero en la misma institución, y las con fines de lucro, bueno, ese dinero tiene el destino que sus dueños deseen.

Sin información transparente que empodere a los estudiantes al momento de elegir una universidad, sin los incentivos necesarios para que una universidad mejore en todas sus dimensiones (educación, investigación y foco de cultura) y sin un control por parte del estado, que está obligado por ley, nos encontramos con este monstruo  sin forma y sin futuro que hará de todo para no cambiar. Un sistema perverso, sin duda.

Las analogías reduccionistas

Es por lo anterior que esa lógica simple e ‘inocente’ de pensar que el mercado de universidades se arreglará sola se cae a pedazos. Por ejemplo, Enrique Pasquel, en una de sus publicaciones en El Comercio: “Expropiación del Estudiante” compara al sistema universitario con el mercado de diarios. Pregunta al lector: “¿No preferirías ser tú el que elija a quién creerle, qué información consumir y qué diario comprar?”. Y no nos olvidemos cuando comparó a las universidades con carros .

¿En serio compara estudios universitarios con comprar un diario? ¿Con carros? ¿Hay personas que eligen universidad tan seguido como carros o, peor aún, tan seguido como comprar diarios? No sé ustedes pero para mi cambiarme de universidad en el pregrado fue una de las cosas más difíciles y complicadas que he hecho, prácticamente no estuve tan seguro al cambiarme tampoco. Esa elección prácticamente predispuso muchas cosas en mi corta vida.

Y no nos olvidemos de que la universidad no es solo una institución que otorga títulos y grados. Se debe dedicar a la investigación y ser foco de cultura. No me cansaré de repetirlo.

La universidad de este señor concentra el 15% de todos los posgrados y maestrías del Perú.

La universidad de este señor concentra el 15% de todos los estudiantes de maestrías y doctorados del Perú… sin embargo sólo ha publicado SEIS (06) investigaciones académicas.

¿Cómo arreglamos esto?

Ante todo lo visto hasta ahora creo que no queda otra que la opción de la Superintendencia que propone el Ejecutivo. Sin importar si el proyecto de Ley del Congresista Mora sea aprobado o no, necesitamos un ente de control que asegure que las universidades cumplan con sus obligaciones. Sin un órgano de supervisión, nadie nos asegura que las universidades vayan, esta vez, a cumplir lo que dicta una nueva ley universitaria.

El Poder Ejecutivo propuso la creación de una Superintendencia que se asegure de que las universidades cumplan con requisitos mínimos para poder funcionar, además de liberar información acerca de las universidades cada 2 años para que los alumnos tenga información a la mano. Esta superintendencia tiene que asegurar que la ley se cumpla, porque evidentemente hoy por hoy, es letra muerta.

Creo que ya pasamos, de lejos, el punto en el cuál las universidades podrían mejorarse por sí mismas por voluntad propia. Los incentivos para mejorar no existen o se ven superadas por el lucro, la desidia o la presión del ‘cliente’. Estos incentivos no vendrán por parte de los estudiantes (miremos los cuadros de la demanda), sino tienen que venir por regulación para establecer un mínimo exigible para toda universidad. Otro incentivo que falta es el de fondos concursables, donde el desempeño de la universidad (producción académica) sea considerado para calificar.

Tiene que haber una línea de base que TODA universidad debe cumplir para ser considerada como tal. Y no solo en cuanto educación porque los fines de la Universidad son varios: educar, investigar y ser foco de cultura. Por ejemplo, la exigencia de que al menos un porcentaje mínimo de los profesores tengan doctorado a tiempo completo para siquiera abrir una carrera (propuesta en el proyecto de Ley de Daniel Mora) o la exigencia de publicaciones en los posgrados. ¡Ay, el posgrado!

Algo que ni el Ejecutivo ni el proyecto de Ley de Daniel Mora tocan es el posgrado. A todas luces, es uno de los principales problemas que debemos atender. En los posgrados es donde se debería formar la élite de la educación superior (por eso la exigencia de investigación) y es de donde salen los futuros profesores universitarios, que a su vez formarán a todos los profesionales del país. Si no me creen, vean el evento de la Universidad Alas Peruanas sobre  un «Posdoctorado con Mención en Ciencias» ofertado como un curso más, cuando en realidad un posdoctorado no es ni un curso ni un grado más, sino un puesto de trabajo de corto tiempo de dedicación exclusiva a investigación en universidades y ni qué decir de los Masters ofertados por la UPC que no son maestrías. Al parecer todo vale.

Si aún no les convence que debe haber un ajuste en el sistema universitario, les pido que se hagan estas 2 preguntas: ¿Qué impide a la UAP y a la UCV de tener el 50% de estudiantes del país? ¿Qué asegura que en el futuro darán una buena formación, investigarán y serán focos de cultura? Hoy por hoy, nada.

Lo que se viene

Hasta ahora hemos visto el sistema universitario en conjunto pero aún nos falta revisar la situación de los docentes, posgrados y los incentivos para investigación. Por supuesto, todo esto en tu útero favorito.

Manuel Bellido

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